Enrique Gómez Pérez, Licenciado en Historia del Arte.
La Cofradía Penitencial y Sacramental de la Santa Vera Cruz de Palencia, celebra el décimoquinto aniversario de la bendición de su imagen mariana cotitular, obra realizada en 1997 por Melchor Gutiérrez San Martín. Dicha penitencial, la más antigua de la ciudad, siempre ha tenido una imagen mariana, pero por diferentes circunstancias, a inicios del siglo XX dejó de poseer una en propiedad para su Procesión de Regla del Jueves Santo. Tenerla se convirtió en un desiderátum, especialmente de las mujeres cofrades, no conseguido hasta 1997, momento en el cual Melchor dona la imagen de Ntra. Sra. de la Vera Cruz. Esta Virgen, junto con las andas-trono de la Santa Vera Cruz, también obra de Melchor, implicaron toda una revolución en el mundo cofrade palentino. Estas dos incorporaciones, serán el inicio de una carrera vertiginosa de nuevos proyectos por parte de todas las cofradías, que durante más de una década se irán sumando a la Semana Santa Palentina. La trascendencia e importancia de algunas de las intervenciones estéticas y renovación de obras cofrades en la ciudad de Palencia, acometidas en los últimos quince años por Melchor, está aún pendiente de valorar y quizás ser juzgada de un modo imparcial, ajeno a filias o fobias que en torno a todo lo humano siempre surgen. Pío XII en la encíclica “Mediador Dei” (1947), advertía que: “No se deben despreciar y repudiar genéricamente y como criterio fijo las formas e imágenes recientes más adaptadas a los nuevos materiales con que hoy se confeccionan aquellas (obras plásticas)”, frase que sesenta y cinco años después, sigue vigente.
El carácter polifacético del artista, su constante renovación en materiales, modos y maneras de representar lo sagrado, su trayectoria en la Semana Santa Leonesa, su vinculación con los Dominicos de San Pablo de Palencia y su amistad con Cayo de Juan, fueron el determinante por el cual la cofradía apostó, dentro del escaso número de artistas dedicados al arte sacro en Castilla, por la realización de unas andas para la Santa Vera Cruz. Estas fueron realizadas con la condición de que fueran portadas a hombros. Durante su ejecución, el artista, animado por un grupo de mujeres de la cofradía, especialmente por Maribel Pérez Vicario, verdadera promotora de la incorporación de esta imagen, realizó la Virgen que donó a la cofradía.
Imagen y andas son modelos representativos del buen hacer del artista, en los que se aprecia su labor como escultor, repujador, bordador y diseñador de ornamentos cofrades. Melchor Gutiérrez San Martín ha trabajado en todo momento con una estética personal, de la cual disfrutan en Semana Santa lugares tan cercanos a Palencia, como León y otros tan distantes como Tarragona, por citar tan sólo dos ejemplos.
Manteniendo su estética personal, retoma la idea de la Soledad de Gaspar Becerra (1565), imagen de vestir, exornada con el luto de las nobles del momento y realiza la Virgen de la Vera Cruz de Palencia. En ella Melchor crea un tipo de imagen mariana inspirada en la corte española del siglo XVII, representando a María como Reina y Señora del Dolor. La realización de la imagen palentina, fue pareja al bordado de su ajuar textil, diseñado por Melchor, pero realizado por varios hermanos de la cofradía. Hoy la Cofradía Palentina de la Santa Vera Cruz, posee como cotitular una imagen contemporánea, obra de un artista que ha sabido dar un soplo de aire fresco y creatividad al arte cofrade, especialmente al castellano, con una impronta muy personal.
El carácter polifacético del artista, su constante renovación en materiales, modos y maneras de representar lo sagrado, su trayectoria en la Semana Santa Leonesa, su vinculación con los Dominicos de San Pablo de Palencia y su amistad con Cayo de Juan, fueron el determinante por el cual la cofradía apostó, dentro del escaso número de artistas dedicados al arte sacro en Castilla, por la realización de unas andas para la Santa Vera Cruz. Estas fueron realizadas con la condición de que fueran portadas a hombros. Durante su ejecución, el artista, animado por un grupo de mujeres de la cofradía, especialmente por Maribel Pérez Vicario, verdadera promotora de la incorporación de esta imagen, realizó la Virgen que donó a la cofradía.
Imagen y andas son modelos representativos del buen hacer del artista, en los que se aprecia su labor como escultor, repujador, bordador y diseñador de ornamentos cofrades. Melchor Gutiérrez San Martín ha trabajado en todo momento con una estética personal, de la cual disfrutan en Semana Santa lugares tan cercanos a Palencia, como León y otros tan distantes como Tarragona, por citar tan sólo dos ejemplos.
Manteniendo su estética personal, retoma la idea de la Soledad de Gaspar Becerra (1565), imagen de vestir, exornada con el luto de las nobles del momento y realiza la Virgen de la Vera Cruz de Palencia. En ella Melchor crea un tipo de imagen mariana inspirada en la corte española del siglo XVII, representando a María como Reina y Señora del Dolor. La realización de la imagen palentina, fue pareja al bordado de su ajuar textil, diseñado por Melchor, pero realizado por varios hermanos de la cofradía. Hoy la Cofradía Palentina de la Santa Vera Cruz, posee como cotitular una imagen contemporánea, obra de un artista que ha sabido dar un soplo de aire fresco y creatividad al arte cofrade, especialmente al castellano, con una impronta muy personal.